Bodegas Homenaje y su reto con la garnacha
Septiembre es el mes de la garnacha, variedad que, tradicionalmente, se ha cultivado en Navarra. Se desconoce cómo llegó, pero se sabe que desde que lo hizo, nada volvió a ser como antes. Los tintos de garnacha navarros son vinos jugosos, afrutados, elegantes y golosos, de color tenue, con una acidez media y un trago amable. Te lo hemos explicado en nuestra selección de vinos de este mes y ahora queremos descubrirte el reto de Bodegas Homenaje: hacer que la garnacha vuelva a ser la protagonista de todas las mesas.
En Navarra, se produce una situación excepcional, casi única en nuestro país: la confluencia de los climas atlántico, continental y mediterráneo, la cercanía del Cantábrico, la influencia de los Pirineos y la bonanza del valle del Ebro. Esto produce unos vinos únicos.
La Denominación de Origen de Navarra acoge desde las garnachas más atlánticas de algunos de los viñedos más septentrionales de la Península Ibérica y de montaña como las más mediterráneas continentales del valle del Ebro. Todas ellas, garnachas que ofrecen la frescura del norte y aportan una vibrante riqueza histórica a la región.
Las cinco zonas que dividen el viñedo de la D.O Navarra moldean el carácter de la garnacha expresándose de distinta manera según las condiciones climáticas y geográficas que imperan en cada una de ellas.
Pasado, presente y futuro
En Navarra la garnacha gozó de una gran implantación histórica (representaba casi el 90% del viñedo a finales de los años 70) pero fue perdiendo terreno por la introducción de nuevas variedades. En la actualidad sigue siendo importante y representa más del 25% de los viñedos navarros con alrededor de 2.600 hectáreas.
El equipo enológico de Bodegas Homenaje, liderado por Kepa Sagástizabal, ha recorrido toda la geografía Navarra buscando esas garnachas que se expresen mejor en cada subzona para desarrollar este proyecto de “Garnachas” mediante una selección de las mismas. Elaboradas juntas consiguen aportar los matices de cada zona y a su vez dar una visión única e integrada del potencial que esta variedad puede mostrar al mundo y de la que los navarros se sienten tan orgullosos.
Torre del Homenaje Garnacha
Torre del Homenaje Garnacha es el ejemplo de este esfuerzo. Es un monovarietal envejecido durante 3 meses en barrica de roble francés. Tiene un bonito color rojo violáceo de capa media y aromas delicados a frutos rojos y especias. En boca es suave, goloso, frutal y fresco. Acompaña muy bien a embutidos, carnes, guisos, ahumados y quesos.
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