Bodegas Siluvio, una vendimia en ocho lenguas

Bodegas Siluvio, una vendimia en ocho lenguas

7 de octubre de 2024 0 Por Maria Jose Cayuela

Existe una bodega en Asturias que hace vino para el mundo, Siluvio. Desde ella, Lalo Méndez, recoge la cosecha más grande de sus cuatro años de andadura con una cuadrilla de vendimiadores ‘políglota’ de quince miembros. Méndez capitanea esta aventura en la que vuelca todo lo aprendido durante décadas, haciendo crecer la tierra propia, en la que cree y cuyo potencial conoce sobradamente. Bodega Siluvio, incluida en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vino de Cangas, sirve el mejor vino desde el corazón de la Asturias más verde.

Siluvio Bodegas y Viñedos, está inmersa en su vendimia más copiosa desde que en 2019 comenzó la aventura de la elaboración de vinos autóctonos. El equipo de vendimiadores, residentes en Gijón y Oviedo, son originarios de Rumanía, Ucrania, Rusia, Lituania, Senegal, Guinea-Bisáu y Venezuela. De ahí que la recolección se haya llenado de diferentes acentos. Y, aunque el idioma puede resultar un freno para cuadrilla, existen otras vías de comunicación más visuales para que los vendimiadores copien y reproduzcan el trabajo. «Nos lleva un poco más de tiempo», explica Lalo Méndez a La Nueva España, «pero es la única forma de hacerlo», ya que en Ibias falta mano de obra cuando se acerca la época de la vendimia.

«Tengo gente del año pasado que repite y que trae a amigos, al final se hace una cadena y vamos saliendo adelante», cuenta este emprendedor que se hizo cargo de la compañía de distribución de alimentación que fundó su padre, pero centrándose exclusivamente en el mercado vinícola. Las tierras de Siluvio cultivadas con esmero y cariño, dan uvas de alvarín blanco y tinto, carrasquín y verdejo negro. Tanto el vino Siluvio Blanco como el Tinto, puedes probarlos en Casa Gourmet.

En un paraje único de belleza incomparable, teñido de verde y alejado del mundanal ruido, se ve curiosa esta amalgama de culturas, que recogen los frutos de todo un año de trabajo. Méndez Léon se muestra satisfecho con la calidad de la producción de este año, recogida en su punto de maduración y con la acidez esperada. «La campaña de este año fue buena en general, pero se empezó a complicar en este tramo final con la llegada de las lluvias». Explica que ha preferido retrasar la vendimia una semana y entrar en bodega con una uva con buena maduración.

Esta es la cuarta vendimia de Siluvio Bodegas y Viñedos y está siendo la más grande, puesto que las plantas están empezando a aumentar su producción. El viñedo está en su segundo año de cultivo ecológico, con la intención de poder conseguir la certificación a partir de la vendimia de 2025. «Apostamos por un cultivo ecológico tanto por el valor añadido que le aporta al vino, muy valorado a la hora de exportar, como por un compromiso con la biodiversidad del entorno y del suelo, que queremos cuidar para mantenerlo vivo, porque es el que hace que todo funcione».

Cabe destacar que realizan una viticultura heroica con viñedos a distintas alturas, enmarcados en un paraje de belleza inigualable digno de presenciar. Esto imprime carácter a sus vinos ya de por sí originales por las variedades autóctonas con los que se elaboran.

Fotos: Daniel Mora