
El reto de poner el vino de moda entre los jóvenes
El mundo del vino se enfrenta a un reto urgente: seducir a una generación que apenas lo consume. Con solo un 3 % de los hogares menores de 35 años incorporando vino a su dieta habitual, la jornada ‘Noves generacions del vi: tradició amb mirada al futur’, celebrada este lunes en el Celler Perelada, abordó estrategias para conectar con el público joven desde una mirada contemporánea. Organizado por Prensa Ibérica, el semanario Empordà y el propio celler, con el apoyo de la DO Empordà, Casa Gourmet y el patrocinio de CaixaBank, el encuentro reunió voces del sector vitivinícola, la restauración y la comunicación digital para redefinir el papel cultural del vino.

La jornada ‘Noves generacions del vi’ en el Celler Peralada. Foto Josep Ribas
La mañana empezó con la mesa redonda ‘Generacions del vi’, en la que participaron Clara Poch (Celler Martí Fabra), Jordi y Marta Pairó (Celler Pere Guardiola) y Albert y Maria Barris (restaurante Ca la Maria). Tres proyectos arraigados en el territorio que demostraron cómo la tradición puede convivir con la innovación.
Desde vinificaciones honestas en viñas centenarias a propuestas gastronómicas que reinterpretan el recetario familiar, los ponentes subrayaron que el vino y la cocina pueden ser expresiones vivas, cercanas y capaces de conectar con una nueva audiencia si se comunican con autenticidad y lenguaje actual.

La comunicación, en el centro del debate, durante la jornada. Foto Josep Ribas
La comunicación, en el centro del debate
“Durante años, el lenguaje del vino ha sido inaccesible”, afirmó el periodista y moderador del semanario Empordà, Carles Ayats, que animó a los asistentes a repensar los canales y discursos del sector.
El consumo de vino entre jóvenes no solo está marcado por factores económicos, sino también por su contexto social. “Si se bebe vino en casa, los jóvenes beben vino”, apuntó Albert Barris, poniendo sobre la mesa la importancia del entorno y del ocio compartido. Reivindicar el vino como parte de una experiencia cultural y de socialización —frente a otras bebidas— es parte de esa reconexión.

La sommelier y creadora de contenido Marta Clot
Marta Clot: “Hay que hacer que el contenido sea compartible”
El gran momento de la jornada llegó con la intervención de Marta Clot, sumiller, comunicadora y prescriptora digital con más de 700.000 seguidores en sus perfiles @ladelsvins y @lamartaclot. Con un tono fresco y directo, Clot defendió una nueva forma de hablar de vino: “Hay que crear contenido entretenido, fácil de entender, que resuelva dudas y que la gente quiera guardar o compartir”. Para ella, la clave está en visibilizar lo humano: “El mundo del vino es profundamente humano, pero en redes no aparecen personas. Falta relato, día a día, historias, no solo notas de cata”.
Reivindicó la naturalidad en el discurso y una narrativa centrada en las personas. “El vino no se comunica bien si no hay caras, historias, cotidianeidad”, remarcó. Para ella, la solución pasa por hacer del vino un producto moderno, vivo y presente en el ocio joven.

Marta Pairó, del Celler Pere Guardiola de Capmany durante el networking. Foto Josep Ribas
Un momento de cambio para el sector
La jornada de Peralada evidenció que el sector del vino atraviesa una etapa difícil, pero también llena de oportunidades. Las nuevas generaciones no rechazan el vino: simplemente no lo han hecho suyo todavía. Hacerlo accesible, emocional, cultural y visualmente atractivo es la gran tarea pendiente. La zona de l’Empordà, con su equilibrio entre raíces y modernidad, se postula como un laboratorio idóneo para esta transformación. Un territorio que, con jornadas como esta, reafirma su voluntad de poner el vino de moda sin renunciar a su esencia.
Periodista